domingo, 18 de diciembre de 2011

Marcos 1, 1-8 (03/12/11)

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.
Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos."»
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: –«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.
Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
 
Reflexión pastoral
En el Adviento  la consigna fundamental para la Iglesia es “Preparar el camino del Señor”, frase famosa de Juan el bautista que registran los Evangelios y que hoy es nuevamente activada por la liturgia, a fin que las comunidades de fe reflexionen en ella desde el contexto en el que existen.
En este sentido nos paramos desde nuestra práctica de diálogo interreligioso e intercultural, que hemos adoptado por la fuerza del Espíritu, creyendo que el mismo es un espacio de análisis imprescindible para descubrir la manera de acertar en construir el camino para el advenimiento de “cielos y tierra nuevos”, que pareciera por las Escrituras que esperan el momento de que los humanos lo tengamos listo  para llegar hasta nosotros.
En el diálogo intercultural está surgiendo con fuerza una concepción, que en nuestro
idioma se denomina EL BUEN VIVIR, que en oposición al vivir mejor occidental, al siempre vivir mejor de la lógica neoliberal, el buen vivir propone un modelo de vida mucho más justo para todos. Para que unos pocos vivan mejor, que es lo que sucede ahora en el Primer Mundo, para asegurar esas desmedidas demandas de consumo y despilfarro, tiene que existir un Tercer Mundo que provea de materias primas y mano de obra baratas. Muchos, en definitiva, tienen que “vivir mal” para que unos pocos “vivan bien”.
El buen vivir es, en cambio, muchísimo más equitativo. En vez de propugnar el crecimiento contínuo busca lograr un sistema que esté en equilibrio. En lugar de atenerse casi exclusivamente en datos referentes al Producto Interior Bruto u otros indicadores económicos, el buen vivir se guía por conseguir y asegurar los mínimos indispensables, lo suficiente, para que la población pueda llevar una vida simple y modesta, pero digna y feliz.
Ya Juan el bautista con su manera de vivir nos entusiasma en esta mirada que transformada en práctica, se constituye en forma de preparación de el TIEMPO NUEVO presidido por el Señor de la historia. Por lo tanto los cristianos descubrimos que la vida comunitaria de los primeros discípulos basada en la frugalidad, que es en el contexto de algunos sistemas de creencias, una filosofía en la cual no se confía o se es muy escéptico sobre el conocimiento "experto" de mercados comerciales y culturas corporativas, buscando conocer lo mejor para el interés económico, material y espiritual del individuo, es inspiradora para nosotros hoy.
Muchas comunidades espirituales animadas por aquella iglesia del primer siglo, siguen considerando la frugalidad como una virtud o disciplina espiritual imprescindible para el adviento. La Sociedad Religiosa de los Amigos (Cuáqueros) y los puritanos, son buen ejemplo de ello. La filosofía básica detrás de esta idea es que la población debería ahorrar recursos para compartirlos en iniciativas de amor-ágape, poniéndolos a disposición de aquellos quienes más lo necesitan.
Existen también quienes consideran la frugalidad una virtud en tanto que el ser humano pertenece a la naturaleza. A través de la frugalidad, los humanos pueden utilizar sus habilidades ancestrales de conseguir poco y necesitar poco y encontrar las soluciones en la naturaleza.
La espiritualidad del Bien vivir es un desafío para la cultura occidental, que percibe en este tipo de práctica una involución de la civilización hacia el pasado, al que considera superado por la ciencia, que ha definido el sentido de la vida humana como el crecimiento económico ilimitado del cual el consumo cuasi patológico es su fundamento.
Como Juan el bautista amaba el desierto ( la sencillez) porque le permitió SER PERSONA y luego verdadero profeta para ayudar a los demás a descubrir el camino de lo humano, así también la Iglesia en tanto comunidad humana espiritual, para ser
militante del Reino de Dios y su justicia, reconocida y con autoridad, deberá dar las señales de frugalidad propias de las “personas-imago Dei”,  como el citado Juan, del cual Jesús mismo dijo: “No hay como él, nacido de mujer”.
 
3-Oración Ecuménica
 Por el Pueblo de Dios, para que dé testimonio ante todos de la esperanza que lo alienta. Roguemos al Señor.
- Por la sociedad de hoy, para que recupere la esperanza, el sentido profundo del vivir, más allá del consumismo individualista y el hedonismo de la vida. Roguemos...
- Por todos los que nos proclamamos discípulos de Jesús, para que nos comprometamos en la construcción de un mundo más justo y fraterno. Roguemos...
- Por todos los que han perdido la esperanza, para que recuperen el ánimo y la ilusión. Roguemos...
- Por todos nosotros, para que la Palabra de Dios nos transforme y nos anime a luchar por la justicia y la igualdad entre las personas. Roguemos...
- Por todos los cristianos, para que seamos conscientes de que la «preparación de los caminos del Señor» no es sólo cuestión personal o privada, sino comunitaria y social. Roguemos...
Oh Dios que nos has puesto en este mundo sin darnos todas las respuestas a los interrogantes que de él nos brotan sobre él mismo y sobre el sentido de nuestra propia existencia; te expresamos nuestro deseo de encarnarnos en él, de buscarte sumergidos en él, siendo conscientes de las responsabilidades divinas que contienen para nosotros cada uno de los «afanes mundanos» que nos has encomendado. Tú que vives y haces vivir, desde siempre y para siempre. Amén.
Oh Dios que has hecho de la esperanza una estructura indispensable de la existencia humana. Caldea nuestro ánimo y acaricia nuestro corazón, para que nunca se apague en nuestra vida el aliento vivo de la esperanza, y para que nuestra sociedad cansada y deprimida vuelva a encontrar los imprescindibles motivos para vivir y para esperar. Tú que eres garantía de toda esperanza, desde siempre y para siempre. Amén.
Dios, Padre nuestro, te pedimos nos ayudes a comprender que la mejor manera de disponernos a celebrar el Nacimiento de tu Hijo es preparar y allanar los caminos que pueden hacer llegar a nuestra Sociedad la Justicia y la Paz que Él anunció. Por Jesucristo.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Marcos 13,33-37 (26/11/11)

En aquel tiempo, dijo Jesús sus discípulos: "Miren, vigilen: pues no saben cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velen entonces, pues no saben cuando vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes lo digo a todos: ¡Velen!"

Reflexión pastoral
Desde mi perspectiva el tiempo de Adviento es un llamado a la Iglesia a mantener en cada persona la expectativa de la plena realización humana que en Jesús (Hijo del Hombre) tiene su paradigma, medida y luz, y que si la religión cristiana no aspirara a que los seres humanos sean concientes de este objetivo faltaría a su razón de ser, manifestando así su condición de “dormida”.
Mantener vigente el Adviento no sólo unas semanas al año, desde el pensamiento de Jesús según Marcos, es una responsabilidad eclesial insoslayable, es decir de “despiertos” en términos de la parábola de hoy, y que en la práctica significa trabajar, mediante el Evangelio, en buscar que la identidad espiritual del ser humano se despierte en cada uno/una como potencia que le permita a este/a su plena realización de “imagen y semejanza de Dios”.
En palabras del apóstol Pablo esta idea del hombre nuevo se sintetiza con la afirmación: “el que está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas”, entonces, vivir en Adviento es tener inundado el mundo con la esperanza de la “Nueva Humanidad” a causa de la encarnación de Dios en Jesús, el Hijo del Hombre, que es horizonte o plenitud de justicia restaurativa práctica y solidaridad real, basadas la una y la otra en la capacidad, don del Padre, para el amar-ágape. Tanto la justicia restaurativa como la solidaridad real son la espiritualidad que se requiere, identidad esta sólo posible en la humanidad, para poder construir un mundo de paz.
Para Jesús la mejor señal de fe en su pronta llegada que podemos hacer es mantener vivo el kairós (oportunidad) de la gracia divina (el padre del pródigo en el camino expectante por el regreso del hijo) para la conversión (“he pecado contra el cielo y contra ti”) y el nuevo nacimiento (“pónganle  anillo en su mano”), disparados estos en cada ser humano por el anuncio que el Reino de Dios y su justicia aquí y ahora es responsabilidad de cada cuál ( jornaleros en la casa del Padre) y que asumirla es entrar en el camino de la salvación (tienen abundancia de pan).
Que desafiante y demandante es el llamado de Jesús a sus discípulos a despertarse y despertar en todos/as una conciencia que se haga cultura global: “serán imagen y semejanza de Dios o no serán nada”,  ser así sólo lo podemos llevar a cabo los seres humanos sellados con la impronta divina. Transcribo a continuación parte de la reflexión de fray Marcos sobre el texto que nos ocupa: La humanidad vive un constante adviento, pero no por culpa de un Dios cicatero que se complace en hacer rabiar a la gente obligándole a infinitas esperas antes de darle lo que tanto ansían. Estamos todavía en Adviento, porque estamos dormidos o soñando con logros superficiales, y no hemos afrontado con la debida seriedad la existencia. Todo lo que espero de fuera, lo tengo ya dentro.
 “Mirad, Vigilad”. Para ver no sólo se necesita tener los ojos abiertos, se necesita también luz. No se trata de contrarrestar el repentino y nefasto ataque de un ladrón. Se trata de estar despierto para afrontar la vida con una conciencia lúcida.
 Se trata de vivir a tope una vida que puede trascurrir sin pena ni gloria. Si consumes tu vida dormido, no pasa nada. Esto es lo que tendría que aterrarme; que pueda trascurrir tu existencia sin desplegar las posibilidades de plenitud que te han dado.
 La alternativa no es salvación o condenación. Nadie te va a condenar. La alternativa es o plenitud humana o simple animalidad.

3-Oración Ecuménica
Por la Iglesia , para que dé testimonio de la Utopía del Evangelio y anime con su esperanza a todas las personas. Oremos.
- Por todas las situaciones de injusticia, explotación y violencia en que viven muchas personas, para que confrontemos con ellas nuestra esperanza. Oremos.
- Por todas las personas de buena voluntad, por los sencillos, por los hijos del pueblo, para que nunca caigan en la trampa de renunciar a la utopía y a la esperanza. Oremos.
- Por todos los que nos preparamos a celebrar la Navidad , para que lo hagamos sobre todo en la transformación de nuestro corazón y nuestra vida. Oremos.
- Por los obreros y campesinos, por los emigrantes, por los pueblos del tercer mundo, para que dejen de ser las víctimas del progreso y el bienestar de los países ricos y poderosos. Oremos.
- Por todos nosotros, para que respondamos a la llamada a estar vigilantes, no para bien morir sino para bien vivir. Oremos.
- Oh, Misterio inefable que sustentas el Ser y la Vida , al cosmos y al ser humano dentro de él: acoge nuestro deseo de caminar por la vida confiados en la bondad primordial de tu iniciativa, que nos antecede y supera, y en la que queremos tener el coraje de cifrar nuestra esperanza a pesar de todos los signos de desesperanza que nos rodean. Te presentamos la expresión de nuestros sentimientos más profundos. Acógela. Amén.
Dios, Padre nuestro, al comenzar un nuevo Adviento te pedimos que avives nuestra fe, fortalezcas nuestra esperanza y consolides nuestro amor, de modo que podamos celebrar con verdadero gozo el nacimiento de tu Hijo Jesucristo. Amén
 

Mateo 25,31-46 (19/11/11)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."
Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id
al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de deber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."

Reflexión pastoral
La comunidad de Mateo expone aquí la visión escatológica de Jesús que evidentemente está dominada por la tradición judía del advenimiento de un juicio final ya no sólo individual, como en la parábola de los talentos del domingo pasado, sino del juicio en su faz política (“las naciones”).
Lo mesiánico-escatológico era un discurso propio de los profetas para llamar la atención urgente sobre “pecados” que las dirigencias ocultaban pero que Dios, por medio de sus enviados, los visibilizaba con el fin de que se los tratara como asuntos importantes y materia de pronta acción reparadora.
En materia teológica lo original de la presente metáfora del juicio a las naciones es desde que lugar el juez juzga a estas organizaciones, lo hace desde la humanidad perfecta identificada en el texto como El Hijo del Hombre, y esto tiene un gran significado, pues la autoridad divina solo reclama de acuerdo a su encarnación en Jesucristo. Es como si Jesús estuviese diciendo que en el juicio los elementos que jugarán son exclusivamente humanos sin exigirse comportamientos divinos. Un ejemplo de esto podría ser que en el tema del hambre de los pobres, uno de los pecados juzgados, la divinidad le reclamara a la sociedad humana no haber hecho llover más sobre los campos para aumentar la producción de trigo y así evitar ese hambre, no es por no hacer lluvia que las naciones son juzgadas y condenadas sino por no tener una política solidaria de reparto equitativo y sin especulaciones de lo que Dios hace producir con aquellos instrumentos que son de su exclusiva responsabilidad (tierra-agua-sol). Es imposible decir esto sin hacer referencia al conocido texto de la alimentación de los cinco mil, cuando Jesús ordena casi absurdamente a sus discípulos “denles ustedes de comer (a cinco mil en el desierto) buscando, también entre ustedes, lo que hace falta”, como un anticipo de esta metáfora que estamos considerando, no les pide hacer maná como dioses, sino todo lo que está al alcance de ellos como humanos.
Como con el hambre la sociedad humana organizada políticamente tiene la responsabilidad de que la satisfacción solidaria y equitativa de todas las necesidades básicas humanas sean una urgencia permanente para que alcancemos la ansiada paz, que es Dios mismo entre nosotros o lo que es lo mismo nosotros en el Reino de Dios.

3-Oración Ecuménica
- Por la Iglesia de Jesús, para que siga siempre los pasos de aquél que no vino a ser servido sino a servir, roguemos al Señor...
- Por todos los que ejercen poder y autoridad en este mundo, para que, como quería Jesús, acepten el poder como la herramienta que permite un servicio más universal y más eficaz para la igualdad, roguemos al Señor...
- Por las religiones que todavía hoy pretenden estados confesionales, santas cruzadas o repúblicas religiosas, en las que estas imponen a la sociedad la "realeza" de un Dios intolerante y uniformizador: para que comprendan que Dios es amor y pluralidad, y que está contra toda manipulación de su nombre, roguemos al Señor...
- Para que Jesús, el que "pasó haciendo el bien" y "se humilló pasando por uno de tantos" sea nuestro modelo, nuestro guía y -en ese sentido, sí- nuestro rey y nuestra fuerza en la "militancia" por el Reino de Dios, roguemos al Señor...
- Para que los cristianos, y especialmente los teólogos, entremos cada vez más en el nuevo paradigma del diálogo de las religiones, para que siempre sospechemos desconfiadamente de todo planteamiento cristocéntrico que venga a reducirse de hecho en un planteamiento eclesiocéntrico, roguemos al Señor...
Oh Dios que quisiste fundar todas las cosas en tu amor universal a todos los Pueblos, y en tu comunicación multiforme e inefable con todos ellos. Haz que toda la Creación y la Humanidad , unidas por el Cuidado mutuo y el Diálogo, logre la plenitud del Amor hacia el que siempre le has estado atrayendo. Tú que vives y estás presente en todos los pueblos y religiones desde siempre y para siempre. Amén.
Dios, Padre nuestro, que quieres que en nuestra vida nos veamos libres de toda esclavitud y que luchemos para liberar a los oprimidos, haciendo así presente tu Reino entre nosotros, te pedimos que guíes nuestros pasos para que construyamos un mundo en el que todos vivamos como hermanos, como auténticos hijos tuyos, en paz, en justicia y en libertad. Por Jesucristo.
Dios nuestro y de todos los Pueblos, Tú que, de un modo u otro, esperas a la Humanidad revestido de todos los nombres, por los caminos de todas las religiones; haznos comprender que Tú no quieres encomendarnos una evangelización que someta a los pueblos, ni que arranque culturas y religiosidades, sino un diálogo que promueva el Amor y la Justicia , la Verdad generosa y la Vida para todos y todas. Tú que vives y estás presente en todos los pueblos y religiones desde siempre y para siempre. Amén.
 

lunes, 7 de noviembre de 2011

Mateo 23,1-12 (29/10/11)

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: hagan y cumplan lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos atan fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros.
Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos ustedes son hermanos. Y no llamen padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No se dejen llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre ustedes será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."

Reflexión pastoral
Permítanme parafrasear el Evangelio en clave actual.
“En este tiempo y como ha sido su permanente costumbre, Jesús acompañado por sus discípulos que se dicen llamar La Iglesia, se mezcló con la gente común como él, sin distingo de raza, nacionalidad, ni religión, que indignada salió a ocupar las calles para manifestar su estupor porque la política, como herramienta de la demo-cracia, se ha doblegado ante la codicia egoísta del poder financiero, que para mantener sus obsenos privilegios, invocando al sistema de libre mercado como un dios, demanda los más crudos sacrificios de los anónimos de la tierra.
Luego de observar a las multitudes y haber escuchado todos los discursos que le precedieron manifestó su opinión, avalada por una vida totalmente consagrada a producir una verdadera transformación humana que permita a los excluídos del sistema, ser considerados en sus derechos inalienables, según la naturaleza de criaturas de Dios.
Dijo Jesús pues a la multitud: -El poder financiero se ha sentado mediante el soborno en donde debería estar la política cumplimentando las constituciones de los países para responder al pueblo, que democráticamente elige a sus representantes para que defiendan el interés común, sin permitir la supremacía de un sector sobre otro porque esto crea injustamente una brecha entre opresores y oprimidos, ricos y pobres. Esta abdicación hace que los que gobiernan sean tan responsables de los actuales sufrimientos de los pueblos como lo es la inescrupulosa mafia financiera usurpadora.
Fíjense en los discursos políticos llenos de buenas intenciones y como hacen alarde de una palabra sagrada a la que han vaciado de contenido: LIBERTAD, entendida por el libre mercado como el “hacer lo que me conviene en la vida según la cuota de poder que tengo”, dejando que los demás, según “su poder” ejerzan esa misma libertad, algo así como lo expresa el dicho popular “la libertad del zorro en el gallinero”. Lo peor de todo es que “hombres de negocios” y políticos que confiesan ser religiosos diciendo que esta manera de ver la libertad viene de parte de Dios, interpretando la Biblia y  otros libros sagrados en clave individualista. Muchos al jurar sus cargos y profesiones poniendo su mano derecha en estos libros, hacen un signo de disposición a cumplir con lo que estos mandan, pero con una serie de argumentos falaces cambian totalmente el sentido, como por ejemplo “ respetar la libertad es también permitir a los oprimidos elegir morir o por hambre, o enfermedad curable, o por frustración, o por insatisfacción de sus necesidades básicas”.
Esto que digo es tan calamitoso que no puedo menos que advertirles a ustedes que forman este movimiento de “indignados”, uno de los cuales soy yo mismo y mis discípulos aquí presentes en diálogo con ustedes, que cuando se alcance la liberación de semejante perversión no nos vaya a pasar lo mismo que los terratenientes del mundo están haciendo en Libia, que mediante sofisticadas incursiones, bombardean a un régimen opresor para instaurar otro peor, y para colmo extranjero, argumentando hacerlo en nombre de los DDHH. A ver, estos derechos está muy bien que sean DEFENDIDOS como dicen estos hipócritas, lo que sí, ni se les ocurra es hacerlo como ellos lo hacen, por medio de la atroz guerra que en realidad nada tiene de defensa de ninguna persona sino destinada a dominar un espacio que tiene recursos naturales esenciales para la LIBERTAD de los que tienen el dinero, el poder y las armas.
Sean ustedes a la hora de planificar el futuro, sinceramente democráticos y nadie diga ser dueño de la verdad protegiendo la propiedad privada, porque no es así en el plan divino sino tal como lo concibe nuestra legislación mosaica, nadie quiera tampoco establecer un sistema sólo reformado del caído, como pasó con el muro de Berlín que permitió a unos “oprimidos del otro sistema” a ser “oprimidos del actual”.
Les vendría muy bien recordar la historia del pueblo hebreo cuando se emanciparon con la ayuda de Yavé de los egipcios, y que a la hora de autodeterminarse cometieron los mismos pecados de aquellos que los oprimieron por siglos, por lo cual Yavé, previa advertencia profética no escuchada, los condujo de nuevo al cautiverio.
Me preguntaran que sistema nos garantizaría vivir en verdadera igualdad sin opresores ni oprimidos, pues se los voy a decir una vez más, empezando por describir que sistema NO puede alcanzar el objetivo de la fraternidad y paz universal, porque se anda diciendo por allí que con dotar al “capitalismo de rostro humano” la paz sería posible,¡NO, NO, NO!, en mi manera de ver la única salida es lo que los profetas de la antigüedad vienen preconizando y yo anuncio hoy :-El Reino de Dios es quien garantiza la justicia y la paz ¡búsquenlo! y todo lo que quieren lograr en materia de DDHH, democracia real y duradera será consecuencia directa y a cortísimo plazo de la puesta en marcha de ese plan de Dios siempre vigente. Y una sola cosa más, no se la crean como los soberbios de hoy que no saben como detener el juicio que se les viene encima, sean humildes ¡bájense del caballo! y el Padre Dios hará el resto.
Recuerden INDIGNADOS de hoy, dirigentes del Otro mundo posible mañana lo del profeta Malaquías y su oráculo acerca de la sumisión a la voluntad del Creador: "Yo soy el Gran Rey, y mi nombre es respetado en las naciones -dice el Señor de los ejércitos-. Y ahora les toca a ustedes, sacerdotes. Si no obedecen  y no se proponen dar gloria a mi nombre -dice el Señor de los ejércitos-, les enviaré mi maldición. Se apartaron del camino, hicieron tropezar a muchos en la ley, invalidaron mi alianza con Leví -dice el Señor de los ejércitos-. Pues yo los haré despreciables y viles ante el pueblo, por no haber guardado mis caminos, y porque se fijaron en las personas al aplicar la ley. ¿No tenemos todos un solo padre? ¿No nos creó el mismo Señor? ¿Por qué, pues, el hombre despoja a su prójimo, profanando la alianza de nuestros padres?" 

   3-Oración ecuménica-
- Para que en la Iglesia reinen siempre la unidad, la caridad mutua, el servicio de unos a otros, el estar siempre a disposición de los que nos necesiten. Oremos.
- Para que todas las personas y naciones de la tierra puedan servir a Dios en la paz universal, en la justicia restaurativa y en la dignificación de cada ser humano. Oremos.
- Para que todas las personas que sufren en su cuerpo o en su espíritu encuentren esperanza en el amor de Dios Padre y consuelo en la solidaridad de los hermanos. Oremos.
- Para que conozcamos cada día más y mejor la Palabra de Dios y ella nos vaya renovando y transformando. Oremos.
- Para que todos los gobernantes sean conscientes de su condición de servidores del pueblo y cesen los autoritarismos, las dictaduras y las oligarquía haciendo la democracias sólo formal. Oremos.
Dios, Padre nuestro, haz que nuestro corazón esté cada día más abierto a tu Palabra, para que nuestra vida sea cada vez más conforme a lo que Tú nos dices, y así caminemos siguiendo tus pasos y vayamos construyendo, con tu ayuda, tu Reino entre nosotros, hasta el día en que Tú nos lo regales en toda su plenitud. Por Jesucristo.

Mateo 22,15-21 (15/10/11)

En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?" Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: "Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto." Le presentaron un denario. Él les preguntó: "¿De quién son esta cara y esta inscripción?" Le respondieron: "Del César." Entonces les replicó: "Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.”

Reflexión pastoral
De ninguna manera es posible desde esta célebre frase “Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” dictar el principio de que la política está fuera de la órbita del interés divino, como hay una muy extendida interpretación religiosa espiritualista purista, que con ella justifica el desinterés porque la religión haga también ciudadanía humana reclamando liberación, justicia y paz ya que la política se la cree contraria a la voluntad de Dios, mundana y por lo tanto pecaminosa (“la política es sucia y la religión es pura”)
No se puede hacer esto porque debemos entender que Jesús contesta lo que contesta como forma de no decir nada, frente a una pregunta totalmente capciosa que no tiene sinceridad ni interés por saber que es lo justo, sino que procura hacer entrar al interrogado en una trampa verdaderamente mortal.
Es evidente como el maestro nazareno, en franco enfrentamiento con quienes lo están persiguiendo para hacerlo caer, devuelve una vez más en contra de sus per-seguidores la trampa, cuando les pide una moneda del César, ya que él como buen judío no la tiene, mostrando así un verdadero signo de resistencia al imperio opresor del pueblo de Yavé muchas naciones más, mientras que ellos sí la tienen (“le mostraron el denario”) que sin ningún prurito, e ingenuamente la enseñan sin darse
cuenta que se condenan solos a la vista de todos, como traidores a su identidad.
Además de la razón anterior hay otra no menos contundente, la sentencia pronuncia-da, que divide servicio humano entre el César y Dios, está completamente viciada porque da a entender que las personas somos deudores de Dios sólo en parte, algo que el propio Jesús contradice a lo largo de todo su ministerio profético radical, al exigir de quienes lo escuchan, judíos o no, absoluta lealtad a Dios, poniéndose él mismo de ejemplo.

El gran mensaje de este texto es, para mí, el hecho claro de Jesús resistiendo de manera práctica al imperio opresor no prestándose al uso del denario romano por ser este el mayor signo de esclavitud consentida por parte del oprimido.
Es evidente que el gesto magistral de Jesús tiene una sorprendente actualidad para quienes nos decimos cristianos constructores de Otro mundo posible, especialmente para aquellos que tienen un discurso inmaculadamente religioso de confianza en Dios, pero que a cada rato juntan dólares en el colchón “por si la moscas”; no quedan exentos los que no lo hacen porque no pueden, sino sólo los que aún pudiendo no lo hacen, ni en dólares ni en ninguna otra cosa que sea símbolo del sistema capitalista opresor como es el consumismo acaparador, porque piensan como Jesús que si  se cree en el Reino de Dios y su justicia como sistema sin opresores ni oprimidos, ni ricos y pobres esta idea hay que hacerla práctica aquí y ahora no prestándose a ser funcional al sistema causante de la desigualdad.

Para que la utopía del Reino sea realidad debemos comenzar por resistir los mitos que ha creado el sistema para encubrir la esclavitud a la que somete poniendo dinero en el bolsillo y vendiéndonos la idea de que tenerlo nos hace libres para elegir, esta resistencia la podría sintetizar con la frase “devolvámosle al sistema sus símbolos  de dominación y entreguémonos al Reino de justicia de Dios para ser verdade-ramente libres y plenos”.
Reconozco que esto es fácil decirlo y muy difícil practicarlo, pero valga el ejemplo de los primeros cristianos del relato lucano de Hechos de los Apóstoles, que tantas veces hemos actualizado para evidenciar prácticas comunitarias contraculturales a la hegemonía imperial romana. “La multitud de los fieles tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba como propios sus bienes, sino que todo lo tenían en común. 33 Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran poder, y aquél era para todos un tiempo de gracia sin igual.
Referencias versículo 3434 Entre ellos ninguno sufría necesidad, pues los que poseían campos o casas los vendían, traían el dinero
Referencias versículo 3535 y lo depositaban a los pies de los apóstoles, que lo repartían según las necesidades de cada uno.
Referencias versículo 3636 Así lo hizo José, un levita nacido en Chipre, a quien los apóstoles llamaban Bernabé (que quiere decir: “El que conforta”).
Referencias versículo 3737 Éste vendió un campo de su propiedad, trajo el dinero de la venta y lo puso a los pies de los apóstoles”. Amén

3-Oración ecuménica-
- Por toda la comunidad eclesial, para que viva el Evangelio no como escuela diplomática sino como un lenguaje claro de «sí» o «no». Oremos.
- Por todos los que aún sufren el problema del desempleo, para que, con la solidaridad y generosidad de todos, encuentren trabajos dignos y bien remunerados. Oremos.
- - Por todas las comunidades cristianas, para que vivan su fe con profunda convicción, no sólo de palabra, y la traduzcan en obras. Oremos.
- Por todos los pueblos que viven situaciones de opresión y dictadura, para que encuentren el camino que les lleve a una vida social en paz y solidaridad. Oremos.
- Por todos los educadores: padres, maestros, catequistas..., para que formen a quienes están bajo su tutela en criterios de solidaridad y servicio a las personas. Oremos.
- Por todos y cada uno de nosotros, para que vivamos cada día con más alegría nuestra condición de cristianos, de modo que llevemos a todos, gozo, paz y esperanza. Oremos.
Oh Dios que hiciste que el pueblo de Israel reconociera tu presencia bienhechora en el rey Ciro, más allá de los estrechos límites de su propia etnia y religión. Danos una mirada también amplia y abierta, para reconocer los muchos Ciros –de otras religiones o hasta no religiosos- en los que también hoy podemos descubrir tu oculta presencia bondadosa.  
Oh Dios, Padre nuestro: ayúdanos a entregarnos a ti de todo corazón y a servirte con fidelidad en el prójimo, de modo que vivamos como verdaderos hijos tuyos y como hermanos de todas las personas. Por Jesucristo.

Mateo 22, 1-14 (10/10/11)

En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en  parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
-«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda.
Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos.
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados:
"La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda."
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales reparo en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes."
Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.»

Reflexión pastoral
Un banquete no significa mucho para el que puede satisfacer su hambre todos los días; pero para los que acostumbran a pasar hambre diariamente, puede ser una ocasión única para quitar las penas. En concreto, el banquete de boda era y es la única ocasión que tenía y tiene el pueblo sencillo de celebrar una fiesta y olvidarse de la dura realidad de una vida cuyo primer objetivo era la subsistencia.
Como en la parábola del padre y el pródigo, en esta otra Jesús manifiesta que el amor de Dios se expresa mediante la celebración festiva, banquete mediante, en donde el Creador concreta su gran sueño: todas sus criaturas en pie de igualdad gozan la paz de familia realizada. Saber esto es tener la brújula del Padre y conocer a ciencia cierta que cosa es “la voluntad de Dios agradable y perfecta”, y también es quedarse sin más preguntas ac erca del prpósito divino y también es “no quedar otra” que lanzarse con un plan, primero local y luego extendido al mundo, que haga realidad el sueño divino.
Me parece muy importante que la religión en general y la iglesia de Jesús en particular, encuentre el rol de “criado” que le asigna Jesús en esta parábola para que arme su agenda en base a ello y sepa como comportarse fielmente contra "viento y marea", que en definitiva es el sentido último de lo religioso.
Veamos las frases parabólicas en donde los “criados” aparecen como sujetos: “Mandó criados para que avisaran a los invitados a las bodas”. Los criados aquí son “mandatarios” o mediadores imprescindibles con una consigna clara e inconfundible: “Hay una fiesta a la que nadie debe faltar”. Pienso entonces en aquellos “criados” buscando modos de distraer la atención de poderosos dirigentes (los que se pueden dar el lujo de un banquete particular sin que nadie los invite) de cualquier actividad hacia esta invitación, y también procurando traducir la importancia del evento como superior a los intereses personales de los invitados, y veo a estos enviados “trabajar” el mensaje de manera ecuménica con el fin de ser creíbles y confiables, despojados de vanagloria y prejuicios pero cargados de los sueños del “rey” que los manda, movilizados por la utopía de Otro mundo posible.
Otra frase de la parábola expresa: “Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos” que habla de una dura realidad: la oligarquía no sólo es  refractaria a cualquier interés social sino que mata por acción u omisión todo aquello que intente modificar el status quo. En este sentido es más que claro lo ocurrido con los “criados” M. L. King, Mauricio López, Angelelli, Mugica, Romero, las monjas francesas, los curas palotinos y tantos otros que fueron fieles al mandato de ser militantes de “una fiesta para Dios con todos sentados a la mesa de la abundancia”; y que también está ocurriendo hoy en el mundo con la “invitación” que hacemos los “indignados” en el mundo entero, a que la vida sea una fiesta fraternal y abundante para todos y todas, tal como quiere el “rey”, y  no de despilfarro irresponsable de unos pocos como quieren los creen en el salvaje (el fuerte domina al débil) sistema capitalista y su injusta legalidad.
La última referencia a los criados de la parábola dice: . “Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales”, con esto la religión vocera del Creador es encomendada a despertar la conciencia del oprimido para que ocupe el lugar asignado por el “rey”, o por el Padre en el caso de la parábola del “pródigo”, y que otros textos “sagrados” de diferentes tradiciones religiosas también anuncian como palabra de Dios y por lo tanto inalienables por nada ni por nadie, ya que nada ni nadie es autoridad mayor que quién confiere esta invitación a ocupar una silla en la construcción de un mundo justo sin opresores.
Con esta reflexión los “criados del rey” hoy debemos poner las “barbas en remojo” acerca de nuestra agenda, no vaya a ser que nos estemos constituyendo en “criados” de un sistema divinizado por las fuerzas contrarias al Reino de Dios y su justicia que lo único que quiere para el oprimido son las migajas de su propia fiesta. La foto de los balcones de Wall Street, llenos de poderosos financieros tomando champagne frente a los indignados, que desde abajo gritan sus derechos a la fiesta de una vida plena para todos, es más que significativa de la realidad actual que Dios nos manda a cambiar. De nosotros depende que papel jugamos en estas instancias. 

sábado, 1 de octubre de 2011

Mateo 21, 33-43 (01/10/11)

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: - «Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje.
Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labrado-res, para percibir los frutos que le correspondan. Pero los labrado-res, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo."
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia."
Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»
Le contestaron: - «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»
Y Jesús les dice: - «¿No habéis leído nunca en la Escritura:
"La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,ha sido un milagro patente"?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»
Reflexión pastoral
Con este texto la Iglesia tiene una oportunidad enorme para mirarse a sí misma con los ojos de Jesús, si es que quiere realmente hacer la voluntad eterna de Dios, porque no hay otra mirada con la cual pueda conformarse al  proyecto de Reino de Dios, que es el tema central de toda la revelación bíblica y lo que da sentido al llamado del Señor a Israel, desde Abraham y a la Iglesia con Jesús.
El relato de hoy no es propiamente una parábola, sino una alegoría, donde, a cada elemento metafórico, corresponde un elemento real. El propietario es Dios. La viña es el pueblo elegido (Israel). Los labradores son los jefes religiosos. Los enviados una y otra vez, son los profetas.  El hijo es el mismo Jesús. Los frutos que Dios espera son, para Isaías, derecho y justicia; para los primeros cristianos, también el amor. El nuevo pueblo, donde los dirigentes tienen que entregar frutos, es la comunidad cristiana. Este giro literario tiene el propósito de que no queden dudas acerca de las responsabilidades que tienen, tanto los judíos antes de Jesús en la frustrada realización del derecho y la justicia, como los cristianos, de ahora en adelante “pueblo llamado a concretar efectivamente estos objetivos no sólo en “Judea”, sino también en “Samaria y hasta lo último de la tierra”.
Me parece interesante observar las repercusiones que tuvieron estas invectivas mesiánicas entre los discípulos de Jesús, que son en el imaginario del Profeta galileo, quienes encarnaran con la autoridad del Cristo la militancia radical por alcanzar el futuro transformado de la realidad, desde una concepción renovada del plan divino original de construcción social mediante un sistema justo que garantice la paz, basado en la dignidad igualitaria de la humanidad, única criatura investida por la “imagen y semejanza” del Creador. Al comparar el comportamiento de aquellos primeros discípulos, mártires la mayoría de ellos, con quienes hoy congregados en la Iglesia cristiana (católicos o evangélicos), nos decimos continuadores de la militancia del plan divino de un mundo sin opresores ni oprimidos, nos vemos abrumados por las diferencias que existen.
Esta comparación tiene por objeto que la Iglesia actual perciba la gravedad de su estado, frente a la demanda de “frutos de justicia y derecho” que sigue haciendo el Resucitado cada vez que, como hoy,  leemos el Evangelio.
Es tan evidente la distracción de la inmensa mayoría eclesial en la actualidad  con cosas absolutamente secundarias que parece ya no ser la continuadora de aquella primitiva comunidad de mártires, sino de los dirigentes defenestrados por Jesús con esta alegoría presente en el Evangelio mateano.
¿No será que el Espíritu sopla advirtiendo a la mayoría eclesial acalladora de los profetas, que su tiempo ha terminado, y que el Otro mundo posible ahora estará en manos de quienes, como en la parábola del domingo pasado, toda la vida van con un discurso ferozmente antirreligioso pero finalmente hacen lo que los que profesan la religión debieran hacer y no hacen?. Es para pensar.
En el caso de las iglesias evangélicas top se cuentan las adhesiones de “convertidos” por millones, de gente que lo único que quiere es “parar de sufrir” lo que el sistema, que aceptan mansamente, les inflige, o también “salvar su economía” de manera mágica, aún en medio del sistema de muerte que domina el mundo; cuanto haría falta una buena dosis de la “parábola de los viñadores malvados” en esos espacios para que pare esa locura neo-liberal del éxito personal basado en la transacción mercantil del creyente con el Dios rico, que hace diferencias entre creyentes y no creyentes, a unos los “llena” y a los otros los condena al “hambre”.
A quienes nos estremece el Evangelio de hoy, de cualquier comunidad que sea debiéramos procurar hacer saber este sentimiento, para que reunidos en torno de la Palabra eterna del Resucitado e inspirados por el Espíritu (“allí estoy Yo en medio”) busquemos el modo global de que prevalezca “el derecho y la justicia” rescatando del olvido a nuestros mártires profetas del Reino, desde Jesús histórico hasta nues-tros contemporáneos King, Romero, Llorenz, Angelelli, Mugica, Mauricio López y otros asesinados por los dueños del mundo que increíblemente en el frente del billete-dólar expresan desafiantes “EN DIOS CONFIAMOS”

3-Oración ecuménica.
Por todo el Pueblo de Dios, para que sea viña agradecida que dé los frutos de «justicia y derecho» que Dios espera de nosotros. Oremos.
- Por todos los creyentes de las diferentes religiones, para que superen los fanatismos y vivan su fe como una forma de servicio a la Humanidad entera. Oremos.
- Por los pobres, los enfermos, los que están solos, los que no encuentran sentido a la vida..., para que encuentren en nosotros la ayuda eficaz que necesitan. Oremos.
- Por los dirigentes religiosos, para que vivan su mayor responsabilidad como mayor servicio a todos en general, y a sus fieles en particular. Oremos.
- Por todas las víctimas de las diferentes formas de intransigencia, para que encuentren junto a Dios la paz que no pudieron encontrar entre las personas. Oremos.
- Por cada uno de nosotros, para que hagamos realidad todos los buenos deseos que llevamos en nuestro corazón. Oremos.
Dios, Padre nuestro, que desde el comienzo de los tiempos nos has manifestado tu amor y que día a día cuidas de todos y cada uno de nosotros como un viñador amoroso; guía nuestros pasos para que sepamos serte agradecidos, y haz que nuestra gratitud no sea sólo de palabra, sino con obras de «derecho y justicia», en favor de todos, y especialmente de los privados de sus derechos. Por Jesucristo