domingo, 27 de febrero de 2011

Mateo 6,24-34 (25/02/11)

Un mundo sin la dictadura del dinero , es posible.
Manolo
1-Llegada de los celebrantes
Al culto que queremos hacer en honor de nuestro Dios y padre celes-tial, su Hijo Jesús el Cristo, y el Espíritu Santo del consuelo.
Porque nuestro Dios tridimensional nos ha hablado para nuestra comprensión de lo trascendente, como es el sabernos criaturas suyas dotadas de poder para transformar realidades de pecado en realidades de verdad con sólo escuchar su palabra, es que lo queremos adorar y alabar con gratitud y compromiso.
Nos manifestamos en esta celebración creyentes de nuestro Señor  que “obra en nosotros dándonos su gracia” para llevarnos a la perfección del amor que hace posible la justicia, lugar de la paz.
Así también, queremos publicar al reinado de Dios como horizonte de nuestra comunidad de fe, consagrada al servicio de su realización.

-Canto de llegada-

-Oración de llegada-
Es justo, Dios y Padre nuestro, que te rindamos este homenaje de gratitud.
Sentimos un profundo deseo de agradecerte el mensaje de liberación, de autenticidad, que nos has trasmitido a través de tu hijo Jesús.
Gracias, Señor, porque nos infundes confianza en nosotros mismos
y sabemos ahora que podemos hacer frente al espíritu del dios dinero y el dios poder que dominan nuestra sociedad y toman cuerpo luego en las injusticias, en el hambre y la sed que desgraciadamente padece la gran mayoría de la humanidad.
Queremos contribuir a hacer posible otro mundo mucho mejor
y unidos a cuantos luchan de tu parte a favor de la felicidad de todos,invocamos tu auxilio y bendecimos tu nombre. Amén

Con el salmo nos expresamos desde lo profundo del ser con la certeza de que la Vida es valiosa, sólo porque es un don de Dios.
Nos invitamos los unos a los otros a seguir construyendo nuestro diario vivir sujetos al plan divino, y así realizarnos integralmente como imagen y semejanza de Dios.
Salmo: 61.
Sólo en Dios descansa mi alma, / porque de él viene mi salvación; / sólo él es mi roca y mi salvación; / mi alcázar: no vacilaré.  
Descansa sólo en Dios, alma mía, / porque él es mi esperanza; / sólo él es mi roca y mi salvación, / mi alcázar: no vacilaré.  
De Dios viene mi salvación y mi gloria, / él es mi roca firme, / Dios es mi refugio. / Pueblo suyo, confiad en él, / desahogad ante él vuestro corazón.


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-Cantos alusivos-

2- Entrada de la Biblia
 ¡Aleluya!
Isaías 49,14-15
Sión decía: "Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado." ¿Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvide, yo no te olvidaré.
1Corintios 4,1-5
Hermanos: Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.

Mateo 6,24-34
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?
¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos."

Reflexión pastoral
El Evangelio de hoy pone al oprimido en la necesidad de saberse sujeto de su liberación, y la opción para esto según Jesús es, “buscar el Reino de Dios y su justicia”.
El oprimido lo es porque ha sido dominado culturalmente por el sistema de Mamón (dictadura del dinero) que lo somete bajo la conciencia que sin el está completamente perdido. Sin dinero no hay subsistencia, que a la sazón es la única expectativa del oprimido, por lo cual la búsqueda del dinero para la subsistencia se constituye en una prioridad, excluyente de cualquier otra. Es un error pensar en este pasaje como una crítica a la ambición por las riquezas, porque Jesús no les está hablando a aspirantes por ser ricos, sino a gente que sólo quiere seguir comiendo diariamente y vistiéndose como máxima ambición de la vida.
En realidad más que una crítica a la ambición por el dinero para enriquecerse, lo dicho por el profeta-rabino es una condena a conformarse con lo que el sistema ha naturalizado en la gente: “sin dinero no hay posibilidades de vida, por lo tanto es una prioridad insoslayable”. Todos sabemos que pasa cuando esta consigna es aceptada naturalmente, el pobre se somete al dine- ro como un Dios.
Con gente que no mude de este modo de pensar y actuar, poca esperanza tiene Jesús de alcanzar el objetivo de hacer que una simple subsistencia humana se convierta en una potente plenitud de vida, esta es la razón por lo que el galileo incluye en este Sermón de la montaña, constituyente de la nueva comunidad de sus seguidores, la consigna de liberación de la dictadura del dinero.
No dejarse dominar por la dictadura del dinero no era una cosa fácil, ya lo dice el Evangelio cada vez que algún interesado quería seguir al Señor en su ideal, pero esta dificultad no hace que se le pudiese quitar la exigencia reque rida a todos los  potenciales militantes de entonces acerca de la necesidad de optar por una alternativa casi utópica que Jesús llama reinado de Dios
Desde la perspectiva “realista” que la cultura marca en todas las generacio- nes que se van dando en el mundo, liberarse de la dictadura del dinero pare- ciera un irresponsable salto al vacío que lógicamente llena de temor a cual- quier persona.
Pero justamente lo que queda claro de este pasaje del Sermón de la montaña es que Jesús no invita a “un salto al vacío”, sino a la sujeción de un nuevo señorío, al que llama Reinado de Dios y su justicia, que no sólo se fija en la subsistencia sino y principalmente en la plenitud de vida para todos los seres humanos, cosa que a Mamón no le interesa.
En el relato que los evangelios hacen de lo que se conoce popularmente como “el milagro de la multiplicación de los panes y los peces” se percibe la misma consigna de Jesús que en este texto de Mateo. Los oprimidos que seguían  a Jesús eran animados en la dignidad de la vida, en los DDHH,  y en las responsabilidades que les ayudarían a liberarse de la exclusión a la que eran sometidos por el poder dominante, pero aunque lo que estaban haciendo era de suma importancia se había hecho tarde y el hambre comenzaba a golpear y se necesitaba comer. Los discípulos naturalmente recomiendan a Jesús que despida a la gente para que “vayan a la ciudad a comprar la comida” (cultura mamónica) y vuelvan. Esta propuesta el rabino
la toma como una oportunidad de desafiar “la lógica del mercado” naturalizada en la gente. Y ahí mismo lanza el desafío a sus discípulos mas cercanos: “dense ustedes mismo de comer buscando los alimentos sin la mediación del dinero”, es decir “obligándolos” a la alternativa. La conclusión es que se puede con solidaridad (los oprimidos entre sí) tener la certeza de que el Padre creador acompañará de muy buen gusto la aventura de la liberación
porque precisamente esto es lo que quiere del oprimido.
Es interesantísimo saber que la comunidad de seguidores de Jesús, cuando ya este no estaba físicamente con ellos, practicaron su comunión sin la dicta dura del dinero despertando la admiración de propios y extraños.
Creo que ninguno de los oyentes y lectores de esta reflexión deja de tener conciencia del poder de la dictadura del dinero sobre la gente y que la existencia sin el es imposible. Jesús invita a los oprimidos de esta dictadura, a entrar en el proceso de la liberación de que a lo sumo que se puede aspirar en esta existencia es la subsistencia, y también a la alternativa del reinado de Dios y su justicia que es vida y Vida abundante. ¿Una utopía?, puede ser,
vale la pena intentarlo

 3-Oración ecuménica..
 Gracias una vez más, Padre santo, por esta buena noticia,
que nos enseñó Jesús con su predicación.
Nos señaló el peligro del apego a la riqueza, que desvía nuestra atención de lo realmente importante y nos hace ciegos e insensibles ante las desgracias de los demás.
Pero además encarnó la pobreza y vivió cerca de pobres y marginados, mostró su preocupación por los oprimidos, por toda la gente que sufre y convirtió en bandera de su misión la construcción del Reino, hacer de todos nosotros una gran familia de buenos hermanos.
Nos indicó el camino que lleva a la más profunda y auténtica felicidad con su vida austera y desprendida y siendo modelo de liberación personal. No escatimó esfuerzos y arriesgó su vida por difundir su mensaje liberador hasta que finalmente padeció por ello la muerte más injusta.
Dios Padre y Madre universal, cuyo amor supera el amor tierno y fiel de la madre más amorosa. Ayúdanos a experimentar tu presencia cariñosa y misteriosa en nuestra vida, para que experimentemos tu ternura, y seamos capaces de transferirla también a los demás. Nosotros te lo pedimos apoyados en la experiencia y el ejemplo de Jesús, que encarnó en sí mismo tu amor paterno-materno. Amén.

lunes, 21 de febrero de 2011

LEVÍTICO 19, 1-2 y 17-18/ CORINTIOS 3, 16-23 / MATEO 5:38-48 (19/02/11)

Para alentar el tándem justicia-amor, principio del Otro mundo posible.
Manolo
 Entrada de la Biblia
 ¡Aleluya!
LEVÍTICO 19, 1-2  y 17-18
Dijo el Señor a Moisés: Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: Seréis santos, porque yo, el Señor vuestro Dios, soy Santo.
No odiarás de corazón a tu hermano.
Reprenderás a tu pariente para que no cargues tú con su pecado.
No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Yo soy el Señor.

1 CORINTIOS  3, 16-23
¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo; ese templo sois vosotros.
Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se haga un necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: "El caza a los sabios en su astucia" y también "El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos".
Así pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro.
Todo es vuestro, vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

MATEO 5:38-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Habéis oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente." Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica; dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.
Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto."

Reflexión pastoral
No podemos ni debemos ir a este texto sin considerarlo en el marco de la crítica que hace Jesús al modo de hacer legalidad sin justicia de las dos instituciones de su tiempo, el templo por un lado, y el imperio romano por otro.
En la concepción idealista de las instituciones presente en el relato bíblico, estas velan celosamente por la justicia y la paz, ya lo decía Pablo (asintinendo sin complejizar esta postura), en sus cartas de consejo a las iglesias, requiere de estas: “orar por las autoridades ya que eran puestas por Dios para garantizar la seguridad jurídica”, dando a entender con esta manera de pensar, que la espada del estado era aplicada de manera justa tal como Dios lo requería.
En el sermón de la montaña y en otras instancias posteriores, Jesús, que sí se atreve a pensar que las instituciones no son sagradas per se, no ahorra calificativos para denunciar cuan lejos de cumplir este ideal estaban estas instituciones “sagradas” (permitidas por Dios). Permítanme sólo mencionar el caso de la entrada del Nazareno al templo antes de ser arrestado, que cuando vio los manejos de los dirigentes no pudo menos que pronunciar la famosa frase: “Han convertido la casa de Oración en cueva de ladrones”.
No debemos olvidar que esta afrenta, según las autoridades del templo, fue la que llevó al profeta galileo a la cruz.
Es decir que con esta enseñanza-denuncia en el monte, Jesús, trata de que los oyentes sepan que el proceder del templo y el imperio, de avalar la venganza como método de hacer justicia, no sólo no la hace, sino que espiraliza indefinidamente la violencia. Esta razón es por la cual el nuevo estado-comunidad, a promover por los militantes cristianos, jamás tiene la alternativa de la represión-venganza de aquellos que “golpean la mejilla” de la institución, cuando esta sostiene una legalidad que no se corresponde con la justicia.
Desde esta perspectiva el estado debe revisar su aparato legal y someterlo a la verdadera justicia, pasando de represor-vengativo, a reparador de las causales de la violencia generada. En este sentido van las palabras de Jesús: “al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica; dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas”.
Para descubrir el porqué Jesús pensaba a las instituciones del estado al servicio y garante insoslayable de los DD.HH y no como el imperio y su “pax” (entendida como statu quo) sostenida mediante el poderoso ejército, hay que leer como él lo hizo al profeta Miqueas que en su capítulo 3 expresa: “¡Escuchen jefes de Jacob y magistrados de la casa de Israel! ¿No les corresponde a ustedes conocer el derecho, a ustedes, que odian el bien y aman el mal, que arrancan la piel de la gente y la carne de encima de sus huesos?
Ellos devoran la carne de mi pueblo y le arrancan la piel, le quiebran los huesos, lo despedazan como carne que se echa en la olla, como carne dentro de la caldera…..ustedes que abominan la justicia y tergiversan el derecho, que edifican con sangre a Sión y a Jerusalén con injusticia!. Sus jueces juzgan por regalos, sus sacerdotes instruyen por un sueldo y sus profetas adivinan por dinero, y todavía se apoyan en el Señor, diciendo:-¿No está el Señor en medio de nosotros? ¡no nos puede pasar nada malo!-
Por eso a causa de ustedes, Sión será un campo arado, Jerusalén, un montón de ruinas y la montaña del Templo, una altura boscosa”.
¿Servirá este Sermón de la montaña para despertar en los militantes del Reinado de Dios la organización profética que aspire a una legalidad afín con la justicia, basada en el amor, buscando actuar no sólo curando las heridas de los excluidos del sistema, sino transformando la legalidad en justicia?

 3-Oración ecuménica..
- Por nuestra sociedad mundial, en trance de pasar de una moral externa justificada por el temor al castigo, hacia una moral sin amenazas ni miedos, para que realice suavemente esta transformación...
- Para que también los cristianos nos dejemos influenciar por todo lo bueno que encontramos en la vida de tantos hombres y mujeres, de tantos pueblos y religiones, como algo con lo que Dios nos interpela y nos ayuda a crecer en santidad y en comunión…
- Para que la sociedad humana vaya convergiendo en sus convicciones sobre la dignidad humana, sobre ética básica imprescindible, y en toda sociedad se afiancen sus valores básicos...
- Para que nos hagamos conscientes de que todos estamos llamados a la madurez, a la plenitud, a la santidad...
- Para que todos los humanos nos sintamos libres, gratuita y gozosamente atados al Bien, a la Verdad, al Amor y la Justicia, como pilares esenciales de nuestra propia naturaleza...
- Para que nuestras comunidades cristianas no pierdan de vista que tan importante es iniciar a la moral como a la mística, y articulen iniciativas y prácticas pedagógicas para ayudarnos, conocer y vivir la experiencia mística...
Dios nuestro, a quien reconocemos presente en Jesús, impulsando hacia adelante el sentimiento moral de la Humanidad, con su propuesta del amor mayor, el amor que da la vida por los amigos, el amor que ama incluso a los enemigos. Ayúdanos a vivir a fondo este amor, y a que esa vivencia sea una experiencia mística, que nos afiance en el mismo Amor. Nosotros te lo pedimos inspirados por Jesús, nuestro hermano mayor. Amén.

Mateo 5,17-37 (12/02/11)

Otra legalidad basada en la justicia verdadera es posible.
Manolo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: ["No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.] Os lo aseguro: Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. [Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.]
Habéis oído el mandamiento "no cometerás adulterio". Pues yo os digo: El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. [Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno. Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio." Pues yo os digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.]
Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No jurarás en falso" y "Cumplirás tus votos al Señor". Pues yo os digo que no juréis en absoluto: [ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo.] A vosotros os basta decir "si" o "no". Lo que pasa de ahí viene del Maligno."

Reflexión pastoral
En el propósito de hacer militantes para su proyecto que llama Reino de los cielos, que no es una nueva religión, Jesús prepara a sus potenciales seguidores en el imprescindible oficio de descubrir la justicia de Dios para una vida digna, revelada desde antiguo mediante los diez mandamientos dados a Moisés. Desde aquél momento de Moisés y aquel monte, hasta este de Jesús y este monte, fueron los “doctores de la ley” quienes oficiaban de intermediarios para con el pueblo acerca de cuales eran las normas fundamentales para cumplir con la justicia de Dios.
Para Jesús, esta tarea de los escribas era errada porque le daban valor a lo formal de la ley (las reglamentaciones adicionadas por ellos mismos) olvidándose del espíritu que la inspiró, la paz con Dios, entre hermanos y el planeta.
En este sermón, Jesús, rabino no oficial, pone una cuña no a la ley de Moisés, sino a las interpretaciones y los énfasis que de ella hacían  los escribas, el sanedrín y las autoridades del templo, y a su vez advertía a sus posibles seguidores que en el Reino de Dios, la legalidad está sujeta a la justicia y no viceversa, y que sino era así, ellos se estarían comportando de la misma manera que aquellos a quiénes el llamaba, hipócritas.
El gran desafío para aquellos primeros discípulos era entonces, descubrir la justicia del reinado divino no en las enseñanzas de los doctores de la ley, sino en los profetas, de los cuales Jesús es el último y perfecto.
Todos los artículos de la ley que Jesús usa como ejemplo en su enseñanza, son tomados desde la interpretación superficial y literal de los escribas (“oyeron que se dice”), y pasa a una profundización profética (“pero yo digo”) que descubre el verdadero sentido constructor de la paz que tiene la ley de Dios, dada en el monte Horeb a Moisés.
Este aprendizaje tuvo el efecto constituyente de una comunidad de fe (la iglesia primitiva), basada en esta manera de ver, juzgar y actuar jesuanico-profética, que en cierto momento frente a un tribunal judío, perseguidor de la comunidad a la que consideraban subversiva, pudieron decir con gran autoridad:
-Para nosotros es más importante obedecer a Dios antes que a ustedes-
Hoy para los cristianos militantes de Otro mundo posible el desafío es la lucha por la verdadera justicia, retomando la radicalidad de Jesús aún poniendo en juego la propia vida. ¿Exagerado?, puede ser, lo que pasa es que los niveles de injusticia son proporcionalmente inversos a la legalidad construida, lo mismo que pasaba en los tiempos de Jesús, quién por querer blanquear como injusta la legalidad de los escribas (doctores de la ley) fue crucificado por esa legalidad y la de Pilatos y su Pax romana. Vivimos un mundo en donde la legalidad cada vez tiene menos que ver con la justicia. Invito a los oyentes y lectores de esta reflexión a dar ejemplos de esta dicotomía, que por cientos se verifican en la vida de las naciones que pomposamente se definen como democráticas y que naturalizan la extrema pobreza y la opulencia, la propiedad privada sin límites y los sin tierra.
En fin, la lectura del Evangelio nos interpela de manera contundente con el estribillo jesuánico: “Ustedes oyen esto todo el día, más yo digo otra cosa”.
¿Que haremos?.

 3-Oración ecuménica..
- Por nuestra sociedad mundial, en trance de pasar de una moral externa justificada por la revelación y por el temor hacia una moral interna y gratuita, sin amenazas ni avales externos, para que realice suavemente esta transformación...
- Para que también los cristianos nos dejemos influenciar por todo lo bueno que encontramos en la vida de tantos hombres y mujeres, de tantos pueblos y religiones, como algo con lo que Dios nos interpela y nos ayuda a crecer en santidad y en comunión…
- Para que la sociedad humana vaya convergiendo en sus convicciones sobre la dignidad humana, sobre ética básica imprescindible, y en toda sociedad se afiancen sus valores básicos...
- Para que todos los humanos nos sintamos libres, gratuita y gozosamente atados al Bien, a la Verdad, al Amor y la Justicia, como pilares esenciales de nuestra propia naturaleza...
- Para que de la ley natural pasemos a la ley espiritual, de la ley de la naturaleza pasemos a la de la historia, de la ley del pasado pasemos a la ley anticipada del futuro...

Mateo 5,13-16 (06/02/11)

Para que Otro mundo sea posible.
Manolo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo

Reflexión pastoral
Los seguidores de Jesús, según el evangelio, son llamados desde las clases excluidas=pobres porque son gente que no tiene ningún proyecto de clase que defender, precisamente por ser excluidos.
El proyecto de Jesús, de origen profético, ofrecido a estos, era antagónico a los intereses del templo y del imperio romano, razón por la cual se necesitaba para llevarlo a cabo, contar con militantes que hiciesen suyas (creer) estas propuestas pensando que venían de parte de Yavé como monarca, superior al templo y al emperador
Si partimos de este principio, descubrimos que la estrategia de Jesús para con estos potenciales militantes del reinado de Dios y su justicia  tiene el fin de motivarlos a ser sujetos de la propuesta liberadora de Dios entre los pobres del mundo, que él mismo encarna.
En este famoso sermón de la montaña, las “bienaventuranzas” operan como despertadores de la autoestima de los oyentes, todos de las clases bajas oprimidas, llevándolos a sentirse capaces  de ir con un proyecto ambicioso de justicia y paz para todos y todas.
La metáfora de la luz y sal que hemos leído, forma parte de este sermón que a la vez es, una convocatoria a una tarea, y una explicación en que consiste la misma.
Empezando por lo segundo digamos que para los profetas y para Jesús el mundo es un espacio, creación de Dios incompleto adrede, para  ser completado por medio de la acción humana (todas las razas y civilizaciones) que ha sido dotada de inteligencia creadora, a lo que el Génesis (primer libro de la Biblia) llama “imagen y semejanza de Dios” en la criatura humana.
En el concepto bíblico, ser pobre significa no participar de la tarea de construcción de ese mundo por imperio de fuerzas humanas contrarias al plan divino, que impiden que la justicia y la paz universal sean posibles, justamente, porque no toman en cuenta a todos los seres humanos como sujetos de derecho, sino como objetos de explotación.
Esta situación es intolerable a los ojos del Padre de la humanidad, razón por la cual envía a sus profetas a anunciarles la liberación, a fin de llevar a cabo el propósito de co-creadores impreso en el espíritu de cada ser humano.
Cuando Jesús pues les dice a los oyentes de esa oportunidad, ustedes son “la luz del mundo y sal de la tierra” no dice otra cosa que la que dijo Dios en el envío al hombre/mujer (sociedad humana) creados a su imagen y semejanza, en el huerto del Edén: “juzguen la tierra”.La sentencia jesuánica restablece en los excluidos del sistema dictatorial vigente, la idea de los DD.HH como original del Reino de Dios y su justicia y que cualquier otra concepción es falsa y carente de legitimi dad a los ojos del Creador.
Al acercarnos pues hoy como Iglesia de Jesucristo a este mensaje so- mos renovados en nuestras fuerzas para mantener viva la llama del Reino de Dios y su justicia mediante las “buenas obras” más que con discursos y rituales.
Que el mundo esté en tinieblas es un problema de la militancia cristia
na que hay que debatir “¿Porqué si el número de fieles cristianos que son luz para el mundo, crece de manera exponencial, según las esta- dísticas, cada vez hay más excluidos, marginados, pobres, hambrien-tos, perseguidos, poblando las estadísticas mundiales?
A lo mejor, y pensando en voz alta, es porque la Iglesia esta que dice crecer así, no crea que ser luz en el mundo tenga que ver con la exclu sión, la marginación, la pobreza, el hambre, la persecución, sino con mantenerse fiel a sus dogmas y rituales creyendo que la pureza de los tales los salvará, sintiendo lo que tantas veces se dice: “yo me guardo del mundo”.
Bien nos viene recordar la oración de Jesús en el evangelio de Juan, a favor de los militantes que se animaron y se animan a entrarle a la economía, la política y la cultura del mundo, y ser luz allí –“Señor: No quiero que los quites del mundo sino que los guardes del mal”. 

 3-Oración ecuménica..
- Para que los cristianos, como la sal con los alimentos, estemos en contacto con el mundo y no nos aislemos, roguemos al Señor...
- Para que también los cristianos nos dejemos influenciar por todo lo bueno que encontramos en la vida de tantos hombres y mujeres, de tantos pueblos y religiones, como algo con lo que Dios nos interpela y nos ayuda a crecer en santidad y en comunión…
- Para que, como la sal, demos sabor a lo que nos rodea...
- Para que "brillen nuestras obras ante los hombres" y mujeres...
- Para que la palabra de la Iglesia vaya avalada por su compromiso...
- Para que el compromiso de los cristianos sea interpretado correctamente mediante la confesión explícita de la fe...

Dios Padre y Madre universal, que en Jesús nos has invitado a compartir la Buena Nueva que él nos trajo; haz que los cristianos hagamos valer socialmente los valores de amor y servicio del Evangelio, para que a nuestros hermanos les sea más fácil reconocer la presencia que ya tú tienes en todos ellos y así seamos efectivamente “sal y luz de la tierra”. Nosotros te lo pedimos con la mirada puesta en Jesús, hijo tuyo y hermano nuestro.

Mateo 5,1-12a (28/01/11)

La humildad es posible.
Manolo
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: "Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo."

Reflexión pastoral
Para Mateo como seguidor de Jesús, el gran propósito del Maestro de Nazareth es establecer el reinado de los cielos en la tierra mediante la conversión de la humanidad de una cultura individualista competitiva a una social solidaria interdependiente sin clases.
Queda claro en este Evangelio que Jesús ve a los individuos (todos) como necesarios actores protagónicos de esta nueva cultura, pero entiende prioritariamente hacerlos ahora Primeros en esta tarea, a los que siempre fueron Ultimos, y por que no inexistentes para el poder, es decir los pobres-excluidos-sin voz-menospreciados-desorganizados.
Trabajar un proyecto de la envergadura del Reino de Dios desde los pobres primero, Jesús lo entiende, y está plasmado en el Evangelio, como una tarea ardua que debía comenzar haciendo que estos últimos se levantaran de la postración a la que los sometió el sistema político y religioso, que sostenía la sociedad de clases, ubicándolos precisamente en el último lugar.
El sermón de la montaña, y más precisamente las bienaventuranzas, va en este sentido, liberador de la apatía del “no puedo porque soy pobre”, enquistada en los excluidos.
Desde esta mirada, no puede sorprender que la palabra clave del mensaje jesuánico sea “bienaven turado” o “dichoso”, empleada repetidas veces, para que los oyentes por fin oigan de un rabino, hablarles de parte de Dios, diciéndoles: “Ustedes valen mucho aunque estén en esta situación de pobreza”.
La estrategia de Jesús con los pobres-excluidos y a la vez autoexcluidos es que recuperen la estima por sí mismos haciendo que  de pobres pasen a ser humildes. Esto pareciera una redundancia ya que se confunden ambos términos como sinónimos, cosa que no es así. No hay peor soberbia, aún de manera silenciosa, que creerse un gusano incapaz de ser tenido en cuenta para algo valioso,porque la gente valiosa sólo está entre los de arriba. Esta falta de conciencia acerca de sí mismos como co-creado res con Dios de los discípulos, en reiteradas oportunidades provocó la ira de Jesús, expresada con la famosa frase: “Hasta cuando tendré que estar entre ustedes”?
La humildad es una espiritualidad, que sólo los seres humanos son pasibles de cultivarla, y esto mediante el conocimiento de sí mismos como imagen y semejanza de Dios. Cuando Jesús expresa la bienaventuranza del pobre es porque este está más cerca  de esta espiritualidad, y además lo hace pensando en su propia experiencia de ser humano pobre que se ha descubierto en toda su potencialidad, por la lectura de los profetas, y entonces con gran alegría y beneplácito, la trasmite a sus congéneres. La humildad, por lo tanto, deviene de saber quién se es y para que se es, independientemente de las condiciones materiales de su existencia. El pobre es bienaventurado porque está cerca de la humildad, y mediante ella se ubica en la creación de Dios en el lugar que le ha sido asignado: co-creador de un mundo de justicia y paz. ¿Que mayor dicha existencial puede haber que saberse sujeto-constructor, junto con el Padre, para que Otro mundo sea posible.?
Nadie creyó que la negra costurera afro-americana Rosa Park (en los años 60, en EEUU) cuando dijo que no se iba a levantar del asiento en el colectivo para que se sentara un blanco, iba a generar el movimiento por los derechos civiles que ganaría pacíficamente, precisamente que los negros fuesen considerados en igualdad con los blancos. Esta mujer fue formada en su Iglesia en la humildad cristiana activa que a la postre le permitió tomar conciencia de ser imagen y semejanza de Dios aún siendo segregada, con la misión de construir un mundo de justicia, así lo hizo y triunfó porque creyó en Dios y en sí misma como imagen y semejanza del Padre.

Mateo 3,13-17 (07/01/11)

Para que al principio del camino 2011 podamos reconocer que sin nosotros no hay Otro mundo posible.
Manolo
 
En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo diciéndole: "Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?" Jesús le contestó: "Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así lo que Dios quiere." Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del cielo que decía: "Este es mi hijo, el amado, mi predilecto."

Reflexión pastoral
Reflexionar en el bautismo de Jesús nos interpela acerca del valor de lo ritual como modo de comunicación trascendente.
Que el rito bautismal ha perdido sentido es una verdad de perogrullo.
Tan evidente es esta falta de sentido que hoy por hoy, como la conme moración navideña, nadie sabe que significa, dejando de ser un me- dio para constituirse en un fin en sí mismo.
Recuperar el sentido trascendente del bautismo es una necesidad im- periosa para que el discipulado cristiano deje de ser una cuestión de formalidades y pase a ser una militancia comprometida con el pro- yecto salvífico del Señor, que Jesús llama en el evangelio, El Reino de Dios y su justicia.
Para recuperar la mística del bautismo es necesario considerar tal acontecimiento en Jesús, y la primera cosa que encontramos en el relato es que el ritual no es una herramienta del poder (el templo) sino de los dominados (el desierto). Está fuera del control oficial, es ofrecido como medio de comunicación trascendente a los excluídos del sistema y a la vez negado a los que están en el, manifestando así la nueva justicia de Dios.
La insistencia de Jesús ante Juan, culmina con la frase célebre: “es necesario que cumplamos con la justicia de Dios”, esta es clave para la comprensión del bautismo cristiano, señal de un nuevo modo de hacer justicia, esta vez basada en la misericordia y compasión de Yavé por los pobres excluídos.
El bautismo en el desierto es un acto subversivo del ritual del sacri- ficio en el templo sostenido por la estructura sacerdotal, ya que lo desconoce como valor para el perdón de los pecados y por ende la mediación sacerdotal (burocracia) en el ejercicio de dicho ritual, queda vaciada de contenido. Esta es la señal subversiva del bautismo cristiano, el perdón de Dios carece de mediadores.
Digamos que esta concepción inaugurada por el profetismo antiguo,
renovada por Juan bautista y confirmada por Jesús, rápidamente se popularizó entre los pobres que empezaron a verse por parte de Dios
dignificados, y también llamados a formar parte de la nueva comuni- dad-señal sin excluidos, para la práctica de la justicia según el reina do de Dios, ahora padre de misericordia y compasión.
El bautismo tuvo pues, en los primeros pasos de formación del movi- miento de Jesús y que a la postre sería la Iglesia apostólica, un signi-
ficado político de oposición y ruptura pacífica con el poder del tem- plo y a su vez con el imperio romano de tal dimensión, que generó una cruenta persecución y muerte de los bautizados tal como lo cuenta el libro de los Hechos de los apóstoles.
Este contexto hacía dramático el ritual del bautismo cristiano, que si lo comparamos con lo que ocurre hoy, nos deja perplejos y en la nece sidad de un replanteo acerca del significado actual, visto por muchos como fórmula mágica para obtener el favor de Dios o como identi- dad social y religiosa conveniente en el mundo occidental ( primer mundo), lejísimo del carácter subversivo que en tiempos de Jesús tenía.
La licuación del significado del rito lo ha banalizado a tal punto que hoy, no sólo no es una protesta contra el ídolo-dios que ha hecho oc- cidente para la dominación del mundo, sino que es una identificación con dicho ídolo, semejante al defendido por la dirigencia judía y romana que degolló a Juan el bautista y crucificó a Jesús.
Para que Otro mundo sea posible, hay que resignificar el bautismo cristiano para que el mundo no sólo esté lleno de creyentes sino de militantes por la justicia y la paz.

 

Mateo 2, 1-12


Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: "¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo". Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: "Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel"".
Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: "Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo". Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

 Reflexión pastoral
El gran propósito de Dios en el mundo es que la humanidad se pueda realizar como familia de iguales sin clases. A pesar de su poder, este propósito no se ha cumplido porque en la tierra la humanidad se ha desconocido a sí misma como familia y ha hecho primar el individualismo ( patología del ego ) en sus relaciones, tal es el análisis que esconde la parábola del “hijo pródigo”.
A partir de este pecado ( errar el blanco), la tarea divina ha sido y es la conversión humana hacia su destino de grandeza, que el evangelio llama La Justicia del Reino de Dios.
Este mensaje de conversión ha estado y está presente de manera per-manente mediante multiplicidad de señales que el Creador va dando en la historia de la humanidad.
La historia de los magos de oriente guiados por la estrella de Belén que acabamos de leer en el evangelio de Mateo, es parte del arco de señales que Dios manifiesta para expresar el propósito de indicar en donde la gente debe mirarse para convertirse en verdadera humani-dad (familia fraterna).
En la tradición judía antigua se pensaba que las manifestaciones de Dios al mundo sólo eran válidas sin estaban mediadas por su cultura y religión, y cualquiera otra era tildada de falsa.
Es sorprendente pues que Mateo haya tomado la manifestación de Dios a los magos de oriente mediante la estrella, y le adjudique ga- rantía de divina al incluirla en su evangelio.
Es evidente que la comunidad sirio-palestinense de Mateo ha querido mostrar abiertamente a los judíos de su tiempo, que Jesús no es sólo un acontecimiento del pueblo de Israel sino universal sin propietario ya sea nación, religión o cultura.
Este nuevo paradigma que Pablo proclama a lo largo de sus cartas apostólicas, es lo que debemos descubrir las religiones del mundo en nuestro servicio al Dios creador que no puede ser encorcetado ni por individuos ni colectividades.
Este 2011 nos encuentra como comunidad de fe cristiana en pleno proceso interreligioso, convencidos de que vamos por la ruta correcta del plan salvífico del Padre junto a otras expresiones religiosas que humildemente se sienten servidoras y no dueñas del plan de Dios.
La lectura y reflexión de este relato mateano es una inspiración genial para que la Iglesia cristiana deje el sillón de autoridad al que se ha subido, imitando al judaísmo antiguo, y haga el acto de humil- dad que Dios espera de ella. Esta propuesta divina, magníficamente  la describe Jesús en la parábola de los invitados a la cena cuando aconseja sentarse lo más lejos de la cabecera para que sea el dueño de la casa quien decida donde debe sentarse cada cual para cumplir con su voluntad.
Que nadie crea que sentarse a la mesa del diálogo con las religiones es un acto de herejía, por el contrario es el acto de afirmación de fe más desafiante que podamos realizar, porque lo hacemos entre seres humanos que se comportan con la espiritualidad propia de los hijos de Dios.
Que gran momento para vivir con intensidad. Sigamos la estrella que nos guía al diálogo interreligioso para la “paz entre los hombres de buena voluntad”, esa estrella para los cristianos tiene nombre humano: Jesús de Nazareth.

Lectura del evangelio según Mateo 11,2-11 (10/12/10)

Para pensar el Mundo, el evangelio del reino de Dios y su justicia.
Manolo

 
En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?» Jesús les respondió: «Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!» Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.»

Reflexión pastoral
El tiempo de Adviento es un tiempo de preparación para un acontecimiento central producto de la voluntad divina, y la natividad del Señor es precisamente esto, que como toda acción de Dios es anticipada a los humanos por medios humanos (profetas) para que ese actuar se perciba en señales sobrenaturales, distintivas de la divinidad.
Juan el Bautista es presentado en el Evangelio, como animador de las expectativas acerca de una pronta intervención de Dios en la historia mediante su mesías. Estas expectativas son tan trascendentes para la humanidad que requieren del comunicador una entrega total y convincente en palabras y gestos.
Es impresionante como Jesús en este texto mateano, exalta la figura de Juan como un profeta que cumple acabadamente su rol.
Decíamos el domingo pasado que nadie como Juan Bautista, es tipo de la Iglesia en su misión de crear expectativas acerca del accionar divino, trascendente para toda la humanidad.rEsta es la razón por la cual la comunidad cristiana tiene en las referencias jesuánicas acerca de Juan, material más que importante para entender como debe ser su carácter de anunciadora de Otro mun do posible.
En este sentido es muy valioso destacar como Jesús se refiere a Juan mediante las preguntas retóricas lanzadas a sus oyentes de la ocasión. Pareciera que Juan era visto como un espectáculo exótico, un loquito utópico sin anclaje en el sistema dominante y por lo tanto como si fuera una “caña bamboleada por el viento” que no tiene ninguna posibilidad de éxito.
Cuanto nos enseña esto a nosotros hoy como comunidad profética al servicio del Reino de Dios, constantemente interpelados por el éxito y la ganancia en términos de seguidores.
Es increíble muchas veces ver las cosas que dicen algunas pastorales, para llamar la atención del público, sobre sí mismas presentándose no como precursoras, sino como fin último.
Lejos esté de nosotros ser vistos como fin de la historia y no como precursores del reinado de Dios, tal el caso del elogiado Juan, de quien el mismísimo Jesús dijo: “no verse entre los seres humanos calidad de tal como él”
Con la fiesta de Navidad, tenemos( la Iglesia ) una gran oportunidad de recuperar la mística profética propia de quien se dice precursora del nuevo tiempo, el de la justicia en serio, los DDHH y defensa de la creación de Dios, y abandonar las veleidades competitivas pensando aquello de que la salvación (el cielo) está dentro de los límites de nuestros dogmas.
Debemos bañarnos en la humildad de Juan, que dudó acerca de Jesús, no fuera que se hubiese equivocado en señalarlo a él como mesías de Dios prometido.
Así es mis hermanos, debemos dejar de hablar de nosotros mismos (la igle sia) y hablar todo lo concerniente al reinado de Dios, del cual Jesús es el Señor, porque esa es la gloria del Padre que veríamos, según Isaías.
Ojalá que mañana en la UNC mostremos(el Consejo Interreligioso) la dignidad de representantes humildes de Dios, preocupados junto a los que no creen, precisamente en creer que Otro mundo es posible, aquí y ahora. No vamos a defender a la religión de la secularización, sino que vamos a dialogar con humildad que la inclusión social también es parte del anuncio del reino de Dios y su justicia, y que por lo tanto podemos y debemos trabajar por ella, tanto las ciencias sociales, como la religión.
Sé de muchos que creyendo que la iglesia de Jesús hoy es una “caña sacudida por el viento” pronta a quebrarse, al establecer nuevos diálogos con comunidades anónimas dentro de esa Iglesia universal, cambiaron su óptica para desde su lugar hacer esfuerzos conjuntos por la justicia y la paz.
Si esto no es un nuevo tiempo, el nuevo tiempo ¿donde está?
 

Mateo 3,1-12 (03/12/10)

En Adviento a mis queridos hermanos y amigos: OTRO MUNDO ES POSIBLE
Manolo
 
Convertíos, porque está acerca el reino de los cielos
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: "Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos." Éste es el que anunció el profeta Isaías diciendo: "Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos." Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo: "¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: "Abrahán es nuestro padre", pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga."

Reflexión pastoral
Decíamos el domingo pasado que el Adviento de Otro mundo posible es una tarea insoslayable de la Iglesia y el texto del Evangelio que acabamos de leer va a confirmar aquello, porque no hay mejor figura para tipo de la Iglesia que la de Juan el Bautista.
La primera cosa que el adventista Juan nos marca es, su lejanía del poder y los símbolos de este (vestidura y  comida), y a pesar de ello su influencia extraordinaria en el pueblo común.
Parece que nadie puede hablar de Otro mundo posible si no muestra a este en su propia persona. De la misma manera la comunidad de Jesús no puede entusiasmar a otros con el Reino de Dios y su justicia al no vivir en su seno los fundamentos de este.
Me detengo por un momento a analizar este punto, de las dos característi-cas señaladas en el Evangelio y adjudicadas al escenio Juan: ropa y comida frugal. El tiempo mesiánico que anuncia Juan se caracteriza justamente por ese principio: la frugalidad. Un vistazo a la vida de Jesús-el Mesías- en los evangelios, nos ilustran acabadamente cuantas veces con su manera de ser el Nazareno marca como imprescindible la frugalidad. Uno de estos pasajes preferidos por quién les habla, es el final de la alimentación de los cinco mil
cuando el Maestro ordena con mucho celo después de la comida “ guardar lo que sobró”, ¿para que guardar lo viejo si el milagrero puede multiplicar todo hasta el infinito si ningún límite?, es la pregunta que hace la Teología de la prosperidad desde los púlpitos eclesiales.  No hay Otro mundo posible sino se desactiva el hiperconsumo del capitalismo salvaje y depredador. La comunidad que hace Adviento, que es creíble por su frugalidad y sencillez más que por otra cosa, debe ser abanderada de la lucha contra la locura del libre mercado.
La otra cosa que vislumbra Juan como tipo de la Iglesia adventista de Otro mundo posible es su lejanía del poder y su cercanía con el pueblo.
La condena del Bautista al poder tal como este se manifestaba en su tiempo, es lapidaria y absolutamente certera: “¡generación de víboras!”, cada uno explicará el porqué de esta metáfora.
No caben dudas que las víboras (pobres bichos) son la representación del mal, ya lo era en el Génesis, así que por lo menos lo que Juan le dice a ese poder está fuertemente ligado a lo maligno. ¿Es el poder malo en sí mismo y contaminante de quién lo ejerce? , esta pregunta es esencial para la prác- tica política de la que algunos se escandalizan precisamente por la lógica que la domina. Lo que creo debemos saber es que, el poder y la política son herramientas imprescindibles para una vida en justicia y paz  entre los seres humanos, por lo tanto usarlas es necesario e impostergable pero en condicio
nes distintas para que sean bendición y no maldición. Esta es la razón por la que Juan les dice a quienes detentan el poder ¡conviértanse! y no que dejen de usarlo.
Me parece esclarecedor para nuestro tiempo que ejercer poder y hacer polí-tica con el modelo de servicio de Jesús “el cual siendo Dios no estimó serlo sino que se anonadó tomando forma de siervo”, es una práctica anhelada por los de “abajo” que siguen esperando a alguien que, desnudo de ambicio- nes como Juan, les provea de la esperanza que otro poder, y otra política, y otra religión son posibles.
 

Mateo 24,37-44 (26/11/10)

Porque los militantes por la justicia y por ende la paz debemos vivir en permanente Adviento es que los animo a no desmayar.
Manolo


En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, esten en vela, porque no saben qué día vendrá vuestro Señor. Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, esten también vosotros preparados, porque a la hora que menos piensen viene el Hijo del hombre.

Reflexión pastoral
Hacer que la iglesia viva en Adviento(expectativa) de que otro mundo es posible ha sido y será una tarea fundamental e insoslayable en la historia, toda vez que la fe cristiana se basa en la realización de la perfección de la humanidad, a la que los creyentes entienden deseo de Dios para el aquí y el ahora. Y se entiende así porque en las Sagradas Escrituras se revela acabada mente esta voluntad divina expresada por Jesús cuando dice: “Sean ustedes perfectos como vuestro Padre es perfecto” o lo que es lo mismo: Alcancen la perfección como humanos mirándose en la perfección del Padre que los creó.
Vivir en adviento motiva a considerar el trabajo por la perfección humana al
go valioso, o mejor dicho fructífero a la larga. Esta razón es más que sufi- ciente para poner todos los dones de Dios en esta tarea.
Vivir el Adviento de la perfección humana no es fácil en un mundo tan lle- no de bajezas Pareciera que los acontecimientos demostraran que una huma-  nidad madura es imposible por lo tanto para que “gastar pólvora en chiman- gos”. Mucho mas duro es aún pensar que esta perfección que pide Dios no es individual sino colectiva o sea global.
Esto tan negativo muchas veces desanima tanto que en vez de persistir en el proyecto del Reino de Dios y su justicia, que en definitiva su establecimien to por el trabajo de los hombres y mujeres del mundo entero es haber alcan- zado la madurez, se toman otras consignas por parte de la Iglesia para poder
perdurar. Un ejemplo de esto es la importancia que tiene para la Iglesia en retirada la cuestión de la perfección sacramental, la dogmática y la religiosi- dad a la que se dedica todo el tiempo y toda la agenda. Son abundantísimos los ejemplos de lo que digo en todas las denominaciones cristianas.
Decimos entonces que el horizonte que Dios nos ha puesto es el de su Reino y justicia como meta, ni más ni menos. Y si esto es así debiésemos en este tiempo de Adviento, recuperar el proyecto de Jesús como causa central de la Iglesia y no retroceder ni un centímetro en esa demanda.
La pastoral de esta comunidad no cejará en su esfuerzo por mantener el Ad viento del Reinado de Dios y su justicia como eje central de su carisma, no porque se nos ocurra sino porque lo vemos en el Evangelio de hoy.
Triste es no tener adviento(expectativas) expresado con una vida rutinaria y sin sentido como “comer, beber y casarse” pero más triste es quejarse y abu rrirse por lo chato y perverso del mundo sin que nada de esto nos lleve a un compromiso por cambiarlo.
Hermanos: Otro mundo es posible. Sin guerras por los bienes de la tierra, sin hambre, sin propiedad privada, sin armas, sin capitalismo, sin explota- ción de ningún tipo; pero con lazos de fraternidad inquebrantables, DDHH totalmente garantizados, sostenibilidad ecológica, interdependencia global planificada para el bien común, infancia y ancianidad privilegiadas.
Como Jesús de Nazareth se los digo: Propongámonos ser humanos plenos, acabados, maduros o perfectos. Si que se puede, Dios lo quiere y nos dice que nos ayudará, ya nos ha perdonado por nuestro fracaso, nada impide con tar con su gracia salvadora que nos concede potencia para alcanzar la meta.
Que en este Adviento muchos podamos darnos cuenta. Amén
 

Lucas 23, 35-43 (20/11/10)

Ya lo dice el himno que acompañó el movimiento por los derechos civiles en EEUU y del que ML KING fue lider: "Solo con justicia obtendremos todos vivir en paz". Un fuerte abrazo
Manolo

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido." Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: "Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo." Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: "Éste es el rey de los judíos." Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: "¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros." Pero el otro lo increpaba: "¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibirnos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada." Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino." Jesús le respondió: "Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso."

Reflexión pastoral
La fiesta de Cristo Rey es una fiesta instaurada a principios del siglo XX con el objeto de justificar el poder de la Iglesia en el mundo.
Esta razón es más que suficiente hoy para que nuestra comunidad la niegue, ya que no pretendemos ni por asomo mostrarnos como un poder dominante en el mundo al servicio de los intereses de las tiranías opresoras.
Sin embargo queremos reivindicar la figura de Jesús como rey pero al servicio de la liberación de los oprimidos por cualquier poder, que en sus prácticas de dominación, no reconoce a estos con la dignidad de criaturas selladas con la imagen y semejanza de Dios, haciendo de los mismos objeto de deseo y propiedad.
La pregunta que me hago y les hago es: ¿Cómo se reivindica la figura de Jesús, rey para liberar y no para servirse a sí mismo?.
La respuesta aunque obvia es compleja porque es tan radical según el evangelio, que darla nos da vergüenza por un pasado de tanta incoherencia y afrenta hacia quién decimos es nuestro rey.
Aún así, creo que debemos enfrentar esta situación,  tal vez corriendo el riesgo de que muchos se sientan ofendidos por esta reivindicación que favorece a los pobres y y condena a de los ricos.
La fidelidad a Jesucristo Rey está en la práctica liberadora para que todo ser humano sea sujeto de derecho.
En este sentido si la comunidad de fe en Jesús, acompaña en Latinoamérica a los movimientos sociales emancipatorios que se han levantado, muestra la fidelidad hacia aquél que subió a la cruz y no cedió a la tentación de bajar para salvarse sólo.
Como decíamos al principio, ayer la fiesta de Cristo rey se montó para dar un mensaje al mundo de que la Iglesia está del lado de los poderosos. Hoy por el contrario, el mensaje de Cristo Rey es un mensaje al corazón de la Iglesia para transformarla de opresora en liberadora.
¿No será hora de la conversión?, ¡sí! lo es porque hay millones de hermanos y hermanas en el planeta que no se les reconocen los derechos y mueren sin que a nadie le importe.
El poder de Jesucristo entendido para liberar está intacto aún y espera de nosotros, su comunidad, que como dice Jon Sobrino: Bajemos al pobre de la cruz, tarea para la cuál primero hay que subirse en ella y desatar al crucificado desafiando a la poderosa legalidad que lo somete impiadosamente.
No debemos olvidar la popularidad de Jesús en la periferia de Jerusalén y la tentación que ella representaba y la decisión de este de abandonarla para ir en busca de los opresores del pueblo montado en un “pollino”, y así entender la subida a la corrompida “ciudad santa” como la decisión que en definitiva marcó a Jesús como Mesías del Dios de los pobres.
Insisto con que este es un tiempo de decisiones para que la Iglesia ,  frente a los acontecimientos locales, regionales, nacionales, continentales y mundiales se ponga en marcha a aquél lugar de no retorno: La cruz de la miseria, erigida por el sistema capitalista para clavar allí a millones de “inservibles” para que agonicen hasta morir. Haití es un ejemplo de ello.
Al terminar hoy el año litúrgico 2010 hagamos nuestra la decisión de “Bajar al pobre de la cruz en nombre de Jesús el Rey”